lunes, 24 de mayo de 2010

Como el agua...


Limpiar nuestra mente de la basura que nos atormenta
Limpiar nuestra mente pensando en lo bueno hasta tal punto que por compresión los desechos se vean obligados a salir.
Es una cuestión de espacio. Mientras más espacio alimentes con alegría, con buenos pensamientos, buena energía, simpleza, carisma... menos espacio negativo habrá dentro de ti.

Pensándolo así...
Imaginemos que nuestra mente es un enorme vaso que desde nuestra infancia comienza a llenarse de líquidos de distintos colores y sabores. Entre estos líquidos hay uno en especial que no tiene una personalidad, de echo no tiene siquiera color, ni un sabor tan exuberante. Es líquido es el más puro, como el agua.

Si echas y echas agua, constantemente al vaso, sin parar. Entonces llegará un momento en donde todo será pura agua. Aunque esto no evitará que sigan queriendo perturbar tu claridad otros tipos de líquidos. Por eso constantemente debemos llenarla para que constantemente pueda ser limpiada y purificada.

Y así es como se debe hacer...

Cultivando alegría, cultivando buenas emociones, cultivando la paz, la comprensión, el amor, cultivando la energía de hacer cosas por el bien de uno mismo y de la humanidad.

Cuando nuestro corazón no está bien acabamos de caer en una ráfaga de energía negativa que seguramente anda y está atormentando a esa conexión de redes entre gente que vive cerca tuyo, en tu ciudad, en alguna parte del mundo, entre la gente que amamos. Muchos tienen esta angustia, y al caer nosotros también en ella, hacemos que el mal triunfe por sobre nuestro amor.

Por eso debemos ser fuertes, y gritar, y canalizar esas energías, con algún tipo de catarsis, o por los medios que sean necesarios con tal de volver a nacer, y conectar con la energía divina.

No decaigamos HERMANOS
pongamos amor en todo lo que hacemos

ese es el escudo
y la voluntad de estar todos unidos
por un mundo sano y armónico como el agua más clara.

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