lunes, 11 de mayo de 2009

Para empezar


Dice en la palabra que para encontrar a Dios debemos morir y volver a nacer, para así eliminar todos nuestros pecados, y comenzar de nuevo, con una nueva vida, con una forma totalmente distinta de ver las cosas.

Hace un tiempo muchas cosas que antes me parecían caminos a seguir, ya no me llaman ni la más mínima atención, como son por ejemplo caminar por la calle mirando a mujer que pasaba, o salir a fiestas con la intención de quedar moto, y así pasarla bkn.
Entonces al otro día el que amanecía con más resaca o peor aun, el que menos se acordaba era el más pulento.

Ahora hasta me da risa.

Dios dice que la recompensa es grande, y así es, por alguna razón el andar en paz es tan reconfortante. Nunca antes había valorado tanto la brisa del viento en mi rostro, el sonido del mar, o su grandeza, su inmensa presencia.

Pero (siempre tiene que haber un pero?) hay momentos que pienso en tantas tonteras, últimamente lo que más pienso es en como ser mejor persona... entonces me pongo metas inalcanzables, que terminan fustrándome... luego, al hacerme consiente de esto me dispongo a dejarme llevar, y actuar como si nada me importara, y otra vez caigo en pecados aun peores.

He aquí plasmados los dos aspectos más importantes de conflicto en mi vida, últimamente.

Muchas veces concluyo que el pensamiento es nuestro peor enemigo, por que ahí es donde ataca el demonio, así que ya dejar de pensar tanto, y ponerse las pilas con actuar, moverme más, como lo ice hoy, que aunque no sirvió de nada, pues ella no estaba en casa, ice lo que tenía que hacer, o o por lo menos seguí a mi corazón y no me quedé acá en casa varado como un muerto en vida.

Lo importante siempre es echarle pa delante, y con sacrificio, y siendo duro, no dejándose derrotar, entregando amor, y sirviendo, o por lo menos tratando de servir a Dios, tratando de seguir el camino de la rectitud, sabiendo reconocerse tal y como uno es, y no como me gustaría ser, todo estará bien, para eso es que tengo fe, y que pasa cuando dudo, soy un weón!!!

y me lo repito, soy un weoon, ya basta rodrigo de pensar tonteras.


me quedo con este cambio de conciencia
Jah eres todo, somos tan poco en tu inmensa y grandiosa magnificencia.

2 comentarios:

  1. Amigo mío:

    Te quiero escribir algunas cosas que son de suma importancia para un creyente como tú, que busca y anhela conocer y agradar a este Dios que se merece nuestra santidad.

    En algunas de tus partes leí: "Dice en la palabra que para encontrar a Dios debemos morir y volver a nacer".

    En primer lugar te quiero hablar de esa muerte y de ese nuevo nacimiento.

    Las Escrituras en el libro de Génesis, nos enseñan que la muerte entró en el mundo por causa del pecado. Nuestros primeros padres, a saber, Adán y Eva, fueron creados con la facultad de vivir para siempre (esto es eternamente, ellos en primera instancia fueron hechos por Dios seres inmortales); cuando "desobedecieron la orden de Dios",la cual decía que no comieran del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, cayeron bajo el castigo del pecado, que es la muerte. [Romanos 5:12(pág.282); Romanos 6:23(pág. 285); Santiago 1:15(pág. 420)].
    Entonces desde Adán y Eva toda persona nace con una naturaleza pecaminosa, [lea Romanos 3:23(pág.280)] por ende, todos merecemos la muerte, esto es, todos merecemos el rechazo de un Dios santo como es nuestro Dios. Desde nuestros primeros padres todos los hombres nacemos con un deseo innato, propio, de hacer nuestra propia voluntad, darle rienda suelta a nuestros deseos, de hacer predominar nuestros pensamientos y nuestras formas de vida por sobre los pensamientos y formas de El, un deseo egoísta sin el “reconocimiento” a un Dios que si lo merece en toda la magnitud de la palabra, que todo lo domina y que es absolutamente digno de nuestra constante preocupación del cómo agradarle.
    Continuando con la esencia del tema, la muerte tiene, o mejor dicho tuvo cuatro formas:

    *Muerte física. Dios creó al hombre un ser inmortal. Viviría eternamente. Él. Dios, lo hizo a su imagen, conforme a su semejanza (Génesis 1:26), por lo tanto, inmortal. A causa de la desobediencia, Dios le puso límites a sus días diciéndole: “pues polvo eres, y al polvo volverás” (Génesis 3:19).

    *Muerte moral. Adán y Eva fueron hechos perfectos, santos, sin pecado, sencillamente porque fueron creados por un Ser perfecto de naturaleza santa (Dios). El día en que prestaron atención a la voz de Lucifer (Satanás), murieron a esa naturaleza santa, naciendo ahora en ellos una nueva naturaleza, la pecaminosa. [Romanos 3: 10-18 (pág.279)].

    *Muerte espiritual. Antes de cometer el pecado, nuestros primeros padres poseían una relación íntima con Dios. El Soberano Dios conversaba con ellos. El pecado arruinó esta comunión entre la criatura y el Hacedor. Trajo consigo el miedo de estar frente a un Dios poderosamente Santo. (Génesis 3:8).

    *Muerte eterna. La obediencia de Adán y Eva habría traído la vida eterna. Pero por motivo del pecado se produjo la muerte eterna, que es la condenación eterna, para todas las generaciones.

    Se podría concluir que no tenemos salida los seres humanos, ¿Cómo poder volver a tener esa comunión con un Dios Santo, estando en esta naturaleza en donde reina continuamente el pecado que tanto aborrece nuestro Creador? Merecemos las 4 formas de muerte sin lugar a dudas. Sin embargo, hubo un ser glorioso, que murió en lugar de nosotros, y esto lo hizo para restaurar la comunión íntima que se había perdido entre un hombre pecador y un Dios Santo, y para dar vida y vida eterna (resucitar) al hombre caído. Este Ser maravilloso es el mismo Hijo de Dios: Jesús. [S. Juan 3:16 (pág.168)].
    Entonces, la única manera de escapar de la muerte y volver a tener esa comunión íntima que antes del primer pecado existía con Dios el Padre, el único remedio es Jesucristo; “Él quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad…” [2ª Timoteo 1:10 (pág.391)]. Por su muerte en la cruz, Jesús, ha reconciliado (puesto a la buena) al creyente con su Creador, Dios. [2ª Corintios 5:18 (pág.333)].

    Jesús estando en la tierra, cumpliendo el mandato de su Padre Dios, le dijo a cierto hombre llamado Nicodemo: “el que no naciere de nuevo, no puede ver el Reino de Dios” [Sn. Juan 3:3 (pág.167)]. Puesto que el hombre había muerto espiritualmente, para ver el Reino de Dios y tener vida eterna, debía o debe nacer espiritualmente.
    Este nacimiento es “una nueva creación” y “transformación” de la persona. Con esta transformación el ser humano está capacitado para entender y comprender cual es la voluntad de Dios [Romanos 12:2 (pág.294)]. Esta regeneración o nuevo nacimiento, se produce por el Espíritu Santo de Dios. Mediante este proceso se le imparte al corazón del creyente la vida eterna de Dios [Sn. Juan 3:16 (pág.168); 2ª Pedro 1:4 (pág.433); 1ª Juan 5:11 (pág.444)] que lo convierte en hijo de Dios [Sn. Juan 1:12 (pág.164)] y en una nueva creación [2ª Corintios 5:17 (pág.333)]. Ahora esta “nueva criatura” no se conforma a este mundo, no desea hacer ni oír lo que este siglo dice y hace [Romanos 12:2 (pág.294)], sino que ahora busca sólo lo de arriba, lo que está en el cielo, lo espiritual [Colosenses 3:1-2 (pág.371)], de cómo agradar a su Creador y a este Jesús que murió en su lugar.
    Este nacimiento es muy necesario, ya que sin Cristo (Jesús), al ser humano le es imposible obedecer y agradar a Dios el Padre [Romanos 8:7-10 (pág.287)]. Jesús lo dijo: “separados de mí, nada podéis hacer” [Sn Juan 15:5 (pág.198)].
    La regeneración se produce en los que se arrepienten de corazón del pecado [Sn Mateo 3:2], se vuelven a Dios y ponen su fe en “Jesucristo” como Señor y Salvador de sus vidas.
    El nuevo nacimiento es el cambio de la vida antigua de pecado a la nueva vida de obediencia a Jesucristo [2ª Corintios 5:17 (pág.333); Efesios 4:22-24 (pág358)].
    Los que de veras han nacido de nuevo son librados de la esclavitud del pecado [Sn Juan 8:36 (pág.183); Romanos 6: 17-22 (pág.284)] y reciben el deseo y la fuerza de vencer el pecado [Romanos 8:13-14 (pág.287)]. Éstos llevan una vida recta [1ª Juan 2:29 (pág.441)], y evitan vivir la vida del mundo [1ª Juan 3:9 (pág. 441); 1ª Juan 5:18 (pág.445); 1ª Juan 2:15-16 (pág.440)].
    El deseo sincero de agradar a Dios y evitar el pecado se logra mediante:
    -La gracia que da Cristo (Jesús) a los creyentes [Efesios 2:8 (pág.355)],
    -La relación continua con Cristo (Jesús) [Sn. Juan 15:4 (pág.198)] y
    -La dependencia del Espíritu Santo [Romanos 8:2-14 (pág.286 y 287)].
    Los que viven en inmoralidad y siguen los caminos perversos que ofrece este siglo, no importando lo que expresen con la boca, demuestran que aún son hijos de Satanás [1ª Juan 3:6-10 (pág.441)].

    Concluyendo entonces, para ver el Reino de Dios es necesario nacer de nuevo. Así como nuestros primeros padres se alejaron de la comunión íntima con Dios por morir a la santidad de la que eran participantes (esto es nacieron al pecado), así también los creyentes de este tiempo, para recuperar esa comunión intima con Dios, debemos morir al pecado y nacer a la santidad (esto es nacer de nuevo en Cristo).

    “Sin santidad, nadie verá al Señor” [Hebreos 12:14 (pág.416)].

    “Jesús es el único camino al Padre, sólo por Él, podemos obtener salvación y la vida eterna [Sn. Juan 14:6 (pág.196); Hechos 4:12 (pág.218)]. También Jesús se presenta como la puerta: “Yos soy la puerta; el que por mi entrare, será salvo” [Sn. Juan 10:9 (pág.187)]
    Cuando Jesús resucitó, subió al cielo, el lugar que antes de venir a la tierra le pertenecía, y se sentó a la diestra del Trono de Dios el Padre, para interceder por los que creyesen en Él, delante del Padre. El (Jesús) es nuestro abogado [Hebreos 7:25 (pág.407)]. Le debemos nuestro servicio, nuestra santidad.

    Entonces el creyente, si quiere vivir una vida de acuerdo a la voluntad de Dios, debe nacer de nuevo.
    Para el hombre es imposible, pero para Dios es todo posible [Sn. Mateo 19:26 (pág.37)].

    “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.” [Zacarías 4:6].

    Muy del fondo de mi corazón deseo que la gracia de Dios sea contigo.

    ResponderEliminar
  2. Esoo si que es un comentariooooooo jajaja, hermano pablo andres fuentes
    que la gracia de Jah sea contigo también y con todos sus queridos!!!!!
    Damos gracias por esta sensación de paz!!

    ResponderEliminar