Mirar y observar con gran consciencia nos ayuda a valorar la creación. Sentarse en el jardín, con piernas cruzadas, las palmas de las manos vueltas hacia arriba, captando la energía, e incorporando esta a nuestro cuerpo, desde todo el universo.
Luego tomar consciencia de nuestro actuar, nuestro cuerpo, nuestro respirar, y desaparecer todo aquello que no pertenesca a este preciso instante. Acepta lo que viene!
Todo se resume en aceptar lo que viene...
cada segundo, cada milesima de segundo.
Cuando se avanza de esta forma... profundamente consciente... entontramos una calma, una paz, sin precedentes... no tiene límites... todo se torna hermoso... perfecto... sintonía en el sentir... en el palpitar de nuestro corazón. Un inmenzo disfrute de lo que está ocurriendo.
just enjoy this moment!
Cuando hablamos por ejemplo. Mirarnos, en todo momento, sin un juicio... solo... observarnos y disfrutar como salen nuestras palabras, hacia el exterior.
Al hacer esto, somos espectadores de nuestro mismo actuar. Es cierto. Nos escuchamos y nos miramos con profundo amor.
Entonces, recién entonces, podemos ponernos en el lugar de la persona que está escuchando.
Pensamos en lo que vamos diciendo, dando así, el tiempo para la comprensión.
De esta forma, el sabio no cae en desgracia... como diría mi amigo Buda XD.
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